lunes, 7 de mayo de 2007

El sexo en tiempos del Viagra



Hay una cosa, por lo menos, en la que coinciden todos los sexólogos: cada vez hay más gente que se anima a preguntar. Es cierto que, en parte, la sobreestimulación con temáticas sexuales (Internet, Televisión) influye. Y, también, hay un factor determinante: muchas de las consultas son anónimas (vía consultorio digital).

Entonces, ¿qué hay de nuevo desde el viejo y ambicioso plan (popularizado por la película de Woody Allen) de contestar "todo lo que quiso saber sobre sexo y nunca se atrevió a preguntar"? Si es cierto que los temas son siempre los mismos (cómo aumentar el deseo, cómo gozar más, cómo rendir más), los avances de la medicina renovaron el enfoque. Esto es: Viagra, píldora del día después, Viagra para mujeres. Y, además, la popularización de prácticas (en algún momento tomadas como tabú) como la masturbación, e incluso fetichismo.

Y, por supuesto, la incorporación de la medicina natural para distintos usos ligados a la sexualidad. La pérdida de pudor, la mayor información y los nuevos medicamentos son factores que disparan consultas sobre sexo.

Aquí, prersentamos un relevamiento de los temas que más sensibilizan (o preocupan) a la gente. Y que, obvio, sí se atreven a preguntar.

Anticoncepción.

Además de los métodos tradicionales y recomendados por los especialistas (pastillas, DIU, profilácticos) existe un parche llamado EVRA. Es un parche hormonal altamente efectivo (99 por ciento) que se coloca sobre la piel semanalmente para prevenir el embarazo. El parche se usa por una semana y se cambia el mismo día de la semana durante tres semanas consecutivas. La cuarta semana es libre de parche. Los estudios clínicos han comparado a EVRA con las píldoras para evitar el embarazo y han encontrado que es igualmente efectivo.

Además, existe el método llamado de "anticoncepción de emergencia", que es legal: la píldora del día después. No es abortiva pero no se debe tomar periódicamente porque provoca irregularidades menstruales: es una píldora anticonceptiva sobrecargada en miligramaje de hormonas, provoca en los meses irregularidades menstruales de todo tipo", indica el sexólogo y médico Juan Carlos Kusnetzoff (Facultad de Medicina, Programa de Sexología Clínica).

El deseo.

Entre las preguntas más frecuentes, figura la falta de deseo en hombres y mujeres. ¿Posibles causas? Factores fisiológicos y/o psicológicos: estrés, depresión, trastornos de ansiedad, disminución hormonal o hipotiroidismo. Las soluciones más sencillas incluyen charlas en pareja o disponer de un horario para estar a solas. Pero, también, según el caso, habrá que apuntar a un tratamiento combinado farmacológico y sexológico.

Las parejas transportan una queja 'no tengo ganas' porque esperan la espontaneidad del deseo, pero eso es patrimonio de la juventud: la gente está esperando que le vengan las ganas y eso no sucederá nunca más, pero no se trata de trastornos del deseo.

Disfunciones.

La impotencia y la eyaculación precoz figuran en el ranking de las consultas masculinas más frecuentes. La disfunción eréctil es más común en hombres maduros y la incapacidad para controlar la eyaculación se da más en los más jóvenes. El gran aporte para la impotencia surgió hace 9 años, con el Viagra, que en el último tiempo sumó adeptos que lo usan de "modo recreativo".

Según los especialistas consultados, este uso no está contraindicado aunque no lo recomiendan y ponen, como requisito indispensable, la consulta médica previa al consumo. En cuanto a la eyaculación precoz, la primera recomendación es la relajación y los juegos previos al coito; pero para casos más severos, recomiendan tratamientos con medicamentos (generalmente antidepresivos: pueden retardar, bloquear o anular la eyaculación).

Orgasmo femenino.

Como no existe un Viagra femenino, muchas mujeres preguntan si el medicamento tiene algún efecto en ellas o no. "Si una mujer toma Viagra aumenta la vasodilatación y la lubricación pero se requieren otras cosas, juegos previos y demás, para que la mujer llegue al orgasmo", dice Kusnetzoff. El Viagra no es una sustancia que aumente la líbido ya que actúa en la fase de erección de la respuesta sexual (el clítoris tiene capacidad eréctil) y necesita la presencia del deseo, del juego amoroso y del estímulo sexual. O sea, el Viagra no actúa aumentando la fase del deseo, sino la turgencia y sensibilidad clitoridiana (por eso puede usarse como complemento en un tratamiento para mujeres con anorgasmia). Puede mejorar la lubricación y, también, la respuesta orgásmica.

Puntos de placer.

Hace unos años los científicos descubrieron una nueva zona vaginal que produciría rápidamente el orgasmo femenino. Se trata del Punto A (A-spot) ubicado en la misma pared vaginal pero más atrás que el Punto G (a mitad de camino entre éste y el cuello de la vagina).
De acuerdo con un grupo de investigadores, la estimulación del Punto A produciría mayor, más rápida y prolongada lubricación, mayor excitación y múltiples orgasmos.

Masturbación.

Aunque las consultas aumentaron, aún prevalece, en alguna gente, un tono peyorativo al hablar de masturbación. "Parece increíble pero todavía la palabra masturbación es fea y denigrada, casi sinónimo de marginación", dice Kusnetzoff. Y aclara que nada de eso es real, se trata de una función netamente fisiológica: "en todo adolescente es usada para evacuar el exceso normal de líquido seminal". Además, en las mujeres, el autoconocimiento es esencial para alcanzar, también, el orgasmo en pareja.

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